martes, 5 de enero de 2010

El último adiós a Sandro de América

Adiós, Sandro de América.
Hasta siempre, Gitano.

A pesar de no haber tenido la suerte de estar a su lado personalmente, capitalizo lo que escuché siempre sobre Roberto Sánchez. Se suma ese cariño indescriptible de sus fans, que siempre llamó sus “nenas”.

Uno con la muerte, tiende a reivindicar a las personas, pero de Sandro solo escuché elogios, por su amabilidad, su simpatía, su respeto en los momentos de trabajo y esa increíble manera de salvaguardar su vida personal. Su estilo único, sus canciones, increíbles.

Sandro con su partida, también deja dos enseñanzas. Primero, en las palabras de su esposa, la toma de conciencia de salvar vidas, a través de la donación de órganos y por otro lado, la trampa mortal que encierra la adicción al tabaco.

Reconoció más de una vez que comenzó a fumar cuando era casi un niño y le dieron el primer cigarrillo, para que “se hiciera hombre”.

Ese primer error, lo llevó a vivir sus últimos años, con un sufrimiento indescriptible.
Su enfermedad... Enfisema pulmonar crónico.
Y esta muerte, es un grito suyo, para quienes aun creen que...–‘a mi no me va a pasar nada’- como él comentó.

A quienes lean estos párrafos, escuchen su voz muy en el interior. Si son fumadores, deben al menos intentar buscar ayuda, para no dejar que el cigarrillo les deteriore la salud, como sucedió con este grande de la música, que tanto le cantó al amor y hoy todos le devolvemos cariño, en nuestros mejores recuerdos.

Amerita mencionar que una de las reseñas más completas que he leído sobre su vida, están en http://es.wikipedia.org, de donde tomé esta breve reseña. Además el blog http://peliculasdesandro.blogspot.com/ es el resultado de una gran dedicación y amor. Imperdible, aunque hay muchísimo material en Internet.

ROBERTO SÁNCHEZ, SANDRO para todos, nació el 19 de agosto de 1945 a las 3:20 horas en la Maternidad Sardá de la Ciudad de Buenos Aires ; sin embargo se crió en la localidad de Valentín Alsina, en el Partido de Lanús, zona sur del Gran Buenos Aires.

Fue uno de los fundadores del rock en español. Publicó 52 álbumes originales y vendió 8 millones de copias, aunque hay fuentes que elevan hasta 22 millones.

Algunos de sus éxitos son "Dame fuego", "Rosa, Rosa", "Quiero llenarme de ti", "Penumbras", "Porque yo te amo", "Así", "Ese es mi amigo el puma", "Tengo", "Trigal", "Una muchacha y una guitarra".

Su tema "Rosa, Rosa" vendió en su país natal casi 2 millones de discos, siendo su obra más famosa. Su tema "Tengo" ha sido considerado el Nº 15 entre los 100 mejores temas de la historia del rock argentino, por la cadena MTV y la revista Rolling Stone.

Realizó 16 películas. Fue el primer latino en cantar en el Madison Square Garden. En 2005 recibió el Grammy Latino a la Trayectoria. Nació, se crió y vivió siempre en los suburbios industriales del sur de la Ciudad de Buenos Aires. Su abuelo paterno pertenecía al pueblo Rom y Sandro recogió esa herencia asumiendo el sobrenombre de Gitano.


Todos te lloran, Sandro y por eso, en estas letras tuyas, va este humilde homenaje, que arrancó un día, en que mi hijo Germán me obsequió un CD con tus mejores temas...para el Día de la madre.

Me encantó verlo con nuestro amigo en común, Juan José Camero – que conoció a Sandro hace muchos años- Fue en televisión, una reposición de 2001, en “El hombre de la rosa” un espectáculo en el que se sumó el teatro a la música, acompañados ambos por Matías Santoianni. Nos regaló en ese show, entre otras, una de las canciones más bellas que atesoré en mi vida, fue Así...


Así, como una rosa desecha por el viento
así como una hoja reseca por el sol
así como se arroja de costado un papel viejo
así mi alma tu imagen arrojó.

Así, como se marcha la noche con el día
así como se aleja un velero hacia altamar
así como se escapa el agua entre los dedos
así me te deje ir, sin meditar...

Estribillo
Más hoy, que estoy tan solo y tan cansado de llorar
quiero saber si tú querrías regresar
junto a mi lado para amarnos otra vez.
Tal vez, estés pensando que no quiera ya de ti
ese calor que alguna vez yo te pedí
y que después... abandoné, así, así...

El lo dijo varias veces...cuantos se enamoraron escuchando sus canciones. Y Penumbras, es una de las más hermosas

La noche se perdió en tu pelo...
la luna se aferró a tu piel
y el mar se sintió celoso
y quiso en tus ojos,
estar él también...

Tu boca... sensual, peligrosa...
tus manos... la dulzura son
tu aliento... fatal fuego lento
que quema mis ansias
y mi corazón.

Ternura que sin prisa apura
caricias que brinda el amor
Caprichos muy despacio dichos
entre la penumbra
de un suave interior.

Te quiero... y ya nada importa.
La vida lo ha dictado así...
Si quieres, yo te doy el mundo...
pero no me pidas que no te ame así
que no te ame así...
que no te ame así....


Dijo que recordáramos que “El tiempo pasa”, aunque no nos damos cuenta, cuando cantaba...

Hoy quise contemplar
esos viejos retratos

Que son testigo fiel
de los felices ratos

Que vivimos una vez en primavera
primavera que ya nunca volverá

La juventud se va
y nos ponemos viejos

Los hijos ya no están
pues se marcharon lejos

Pero quedan con nosotros los recuerdos
del amor de ayer

Y pensar que los años se van
Y pensar que los años se van

Más no importa, total quedará
el recuerdo feliz de un ayer que se fue

La juventud se va... (bis)

En un reportaje, se sinceró con Pinky con temas que hoy, nos mueven...

¿Tenés miedo?
–Sí, sí. A morir lejos de Buenos Aires. No es chiste, es en serio. Y espero tener una muerte elegante. Después, no sé, porque nunca fui miedoso, perro callejero, ¿viste?, audaz, siempre me metí en las cosas más insólitas: “Está loco, mirá lo que va a hacer… y lo hizo el loco”. No tengo miedo. Aparte soy un tipo muy precavido. Si tengo que pintar el placard, pongo un paño en el suelo para que no se manche. Todo está cubierto; después es cosa de Dios, ¡del famoso imponderable!
¿Qué más querés?
–Vivir. Vivir. Mirá qué simple Pinky. Poder disfrutar un poco de las cosas que uno se ha ganado… ya en la quietud de este tiempo otoñal que estamos entrando y viviendo. Vivirlo plenamente, tranqui, sin presiones, sin la locura de la venta del disco ni del rating de televisión, ni cuánta gente metiste en el teatro o en un estadio. Disfrutar ahora. Cantar por cantar. Eso es lo que quiero, cantar por cantar. Hace mucho que no canto. Canto en un escenario, pero yo, ponerme a cantar… Querría recuperar la alegría de cantar por cantar, no por el oficio de cantar. Mirá qué sencillo y qué complicado que es. Quisiera recuperar la alegría de cantar para mí.

Aunque muchos aseguran que su carta de presentación en sus comienzos, fue “Yo te amo”

La noche se perdió en tu pelo...
la luna se aferró a tu piel
y el mar se sintió celoso
y quiso en tus ojos,
estar él también...

Tu boca... sensual, peligrosa...
tus manos... la dulzura son
tu aliento... fatal fuego lento
que quema mis ansias
y mi corazón.

Ternura que sin prisa apura
caricias que brinda el amor
Caprichos muy despacio dichos
entre la penumbra
de un suave interior.

Te quiero... y ya nada importa.
La vida lo ha dictado así...
Si quieres, yo te doy el mundo...
pero no me pidas que no te ame así
que no te ame así...
que no te ame así....

Y en Pintados por Dios, también le dejó a los niños su ternura, cuando compuso estas letras

A todos los niños del mundo
yo quiero cantar
porque es lo mejor que la vida
nos puede dar.

Son trozos de nube flotando,
copos de algodón,
pétalos de flores,
rayitos de sol.

Sentir que su risa pequeña
nos puede alegrar;
y todo lo malo del mundo
nos hace olvidar.

Sus blancas manitos tan tibias
caricias nos dan,
como alas de un ángel
que quiere volar.

Toda la pureza del mundo
que se pueda hallar
en el rostro de un niño pequeño
la van a encontrar.

Dios pintó sus ojos
con color de amor,
y olvidó pintarles
el color del mal.

Dichosos de todos aquellos
que puedan tener un niño
durmiendo en sus brazos
para poder ver
que un niño no duerme
sino que jugando está
allá entre los ángeles
como un ángel más.

No sabemos si está cumpliendo el mensaje que nos dejó en “Guitarras al viento” y nos invita a recordarlo con esa contagiosa alegría de vivir.

Suenen guitarras al viento
que quiero mi aliento perder al bailar.
Quiero dejar que mi alma
se olvide de todo vibrando al bailar,
Quiero perder mi amargura,
vivir mi locura, bailar y bailar.

Quiero quemar en mi fuego el dolor
Y olvidar esa pena de amor,
Quiero de nuevo sentirme vivir,
Quiero bailando morir.

Bis
Suenen guitarras al viento
que quiero mi aliento perder al bailar.

Quiero en el aire encontrarme
y despedazarme en cada compás;
quiero las palmas golpeando,
mi cuerpo temblando, bailar y bailar.

O en una de esas, ya está junto a Mercedes Sosa, como otra vez lo hicieron, “cantando al sol como la cigarra”...o tal vez, el Gitano nos recuerde estas estrofas...

“Nadie me daría dos días de vida
por la forma en que me encuentro hoy,
tengo la mirada de ansiedad vacía
ya no hay alegría donde voy.”

Un mito viviente, un ídolo de toda una generación, personal, único, Roberto Sánchez, el Gitano, Sandro de América, ya está de regreso, porque... tenía miedo de morir lejos de Buenos Aires.



María Evelia Pérez Nicotra
Periodista-escritora
San Luis-Argentina
Martes 5.01.10-
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5:00 am.
Llegan sus restos desde Mendoza y
finalizo estas líneas de homenaje